martes, 22 de abril de 2008

Por ahi le dejo esto tro ya cumpli con el progresivo, miercoles cuando me nefrasco en algo es que me quedo pegao, bueno por ahi abjao esta todo, asi que les rinda, chao ratones.



SEAMOS BREVES


Riverside es una banda polaca de metal y rock progresivo originaria de Varsovia. Fue fundada en el año 2001 por Mariusz Duda, Piotr Grudziński y Piotr Kozieradzki, todos amantes de la música progresiva, y se embarcaron en un proyecto que publicó su primer álbum, Out of Myself, en 2003. Después de la edición de este trabajo, Riverside firmó un contrato con InsideOut Music, un sello en el que publicaron en 2005 Second Life Syndrome. Un año después grabaron y publicaron el EP Voices in my Head. Ya en 2007 lanzaron Rapid-Eye Movement, cuyo éxito les valió para ser teloneros de Dream Theater en su gira por Europa.

Formación

Discografía



RIVERSIDE define su filosofía como "una manera de expresar las reflexiones, los sueños y las fantasías a través de la música. Ésta es una idea para exponer las emociones, para escapar de una realidad gris o sobre coloreada. Es música inspirada por un tiempo, un lugar, un pensamiento y una palabra, una invención de su propia imaginación y de la invención de las personas. Es regocijo y tristeza, un suspiro y un alarido". 

La historia de este grupo inicia cuando Piotr GRUDZIÑSKI experimentaba como guitarrista líder en UNNAMED, una banda de metal. En esos tiempos Mariusz DUDA había creado sonidos progresivos como vocalista, bajista y teclista en XANADU, Piotr KOZIERADZKI había tocado batería en HATE y DOMAIN (bandas de death metal) y Jacek MELNICKI, un ingeniero de sonido, que había tocado los teclados como músico de sesión en los álbumes de los artistas que él promovía y mezclaba en su propio estudio. 

A pesar de que la orientación musical de los próximos integrantes de RIVERSIDE era en general el death metal, el interés por hacer rock progresivo se había venido alimentando con anterioridad. Los músicos se conocieron, empezaron a ensayar, tuvieron sus participaciones en una que otra tocada, y en marzo de 2003 grabaron su primera producción con obras propias, un demo que llamaron como a ellos, "Riverside". La música fue bien aceptada y programada en radio. Se sintieron bien con el producto y empezaron a pensar en un álbum formal. En el ínter continuaron ensayando, participando en importantes festivales y en septiembre de 2004, graban su primer CD "Out of Myself", álbum que describe de una forma sólida lo que estos cuatro músicos harán en pro de la expresión rock progresiva.


Ante todo hay que decir que no creo que Riverside sean un grupo para hacer discos con muchos momentos destacables: sus canciones brillan cuando están en bloque, porque el ambiente del grupo es lo que más influye en este caso. Ese toque intimista que aporta la voz de Mariusz Duda, bajista y vocalista del grupo (y en ambas tareas de matrícula de honor, por cierto), es un factor determinante en la atmósfera del grupo: sabe muy bien cómo jugar con sus propios instrumentos y los de los demás, y cuando te quieres dar cuenta ya estás inmerso por completo en otro disco alucinante.

Rapid eye movement tiene como comienzo la que me parece una de las mejores canciones del año, Beyond the eyelids. No me gusta destacar la primera canción de ningún disco, pero en este caso estoy hablando de algo absolutamente brillante: la he escuchado tantas veces que me sé todas las partes de memoria, es espectacular. Esto ni de coña puede desmerecer el resto del disco, que hasta completar los algo más de 50 minutos que dura es un paso adelante en el sonido y en la madurez del grupo: una gran mejora en la producción con respecto a los discos anteriores, y canciones que hablan por sí solas.

Con este disco tenemos entre manos un ejemplo perfecto de balance entre partes duras, suaves, siempre melódicas y perfectamente medidas. Aparte de la primera canción no quiero destacar nada más, porque creo que lo verdaderamente interesante del disco está en escucharlo entero. Merece la pena, de verdad: es uno de los momentos álgidos del año, no tengo la menor duda. 

En contra de lo que pasa con muchos otros grupos, con su primer disco consiguieron llamar la atención para luego confirmar a por lo que venían con Second life syndrome, donde, en vez de desinflarse, arrasaban con muchos de los grupos de la hornada del progresivo actual; ahora, con este disco, el que no se quiera dar cuenta es porque está sordo, porque son una de las grandes promesas del género. Es tal vez ese toque a lo Pink Floyd que tienen, enigmático, esa forma de hacer sus canciones, de hacer que un disco de menos de una hora parezca que dura menos de diez minutos. Este disco es su forma de cerrar una trilogía, pero también es la puerta a un futuro, esperemos, encabezando el progresivo europeo con otros tantos grupos de primera línea de los que no se puede negar que beben: Opeth o Porcupine Tree son un buen ejemplo de lo que digo. Esperemos no tener que ver pasar muchos discos más para comprobarlo.

Y QUE TAL SECOND LIFE SYNDROME


El disco comienza con una intro (After) de poco más de tres minutos, un tanto repetitiva pero intensa y con cierto aire místico, dando paso a “Volte-Face”, el primer corte, de los nueve que componen el disco, que pasa de los 8 minutos y que, personalmente, me parece el más completo. “Volte-Face” comienza potente, con un riff bastante “thrash”; un comienzo que sin duda gustará a los seguidores del rock progresivo más clásico. Hacia la mitad entramos en la parte lenta, para terminar intensificando, y de que forma, el ritmo en el último minuto. En ese tramo final Mariusz usa su registro más agresivo y creo que es imposible no pensar en Vincent Cavanagh.

“Conceiving You” es una canción lenta, con un inicio en el que predominan teclado y bajo, que recuerda a Opeth (esta vez Mariusz casi parece Akerfeldt), y que termina siendo practicamente una calcamonia de los Anathema más recientes, con una melodía de guitarra que te atrapa sin remedio.

Y así llegamos al corte principal que da titulo al disco, de más de 15 minutos de duración y dividido en tres actos. Como toda canción que excede de los diez minutos encontramos de todo: partes lentas (con predominio del bajo otra vez), buenos y potentes riffs y melodía a raudales. Y todo ello sin dejar de desprender una melancolía adorable. A destacar sobre todo, el maravilloso sonido que Piotr lográ arrancar a la guitarra, y la voz de Mariusz, que por muchas comparaciones que puedan hacerse, no deja de ser realmente evocadora.

Con “Artificial Smile” por fin llega algo más de agresividad, aunque tampoco demasiada, ya que siempre parecen seguir el mismo esquema de combinar riffs más potentes con esas partes melódicas más lentas. Al igual que en el segundo corte el subidón de adrenalina en el último minuto es bastante interesante y parece que Mariusz tiene vía libre para desahogarse durante al menos unos segundos.

En “I Turned you down” vuelve la calma y de nuevo la guitarra y la voz te atrapan, acompañados con una buena linea de bajo. “Reality Dream III” es el corte instrumental del disco y, probablemente, el más heavy. Una de esas canciones que seguramente gustará a cualquier amante del metal progresivo, con buenos teclados y guitarras potentes.

“Dance with the shadow” es el tercer corte largo, con 11 minutos de duración. Para no variar nos encontramos con una combinación de partes lentas y agresivas, en otra de las canciones más progresivas del disco, con buena labor del bajo y un final guitarrero.

Y para finalizar “Before” (que contradicción), también lenta y atmosférica, con un riff final que tal vez recuerde a Dream Theater en canciones como Fatal tragedy.

En definitiva, un disco que, aunque pueda parecer repetitivo y poco original (ya he dicho que no puedo evitar las comparaciones) no se hace excesivamente pesado, ya que, al menos para mi, siempre es una delicia escuchar músicos con tanta calidad. No obstante, para futuros discos no estaría mal algo más de agresividad y variedad.

Recomendado tanto para aquellos a los que les gusten las bandas ya mencionadas, como a los amantes del rock melódico progresivo o, incluso a los fans de los guitar-hero, ya que el “feeling” que desprende el guitarrista no es nada desdeñable.

“Second life syndrome” podrá dejar indiferente al principio, pero si se le da una oportunidad no defraudará porque, con cada nueva escucha, se descubren los detalles que hacen de estos discos algo grande.

Laura Martín

HABLAN LOS EXPERTOS SDV


En “la caja de música”, y a propósito del primer álbum de Riverside, señalaron que Polonia cada día se transformaba más en "una de las capitales mundiales del progresivo del nuevo milenio". Y aunque lógicamente no me puedo hacer cargo de semejante aseveración, si puedo dar testimonio de un trabajo que sin duda compite por ser uno de los mejores de este 2007. Y es que basta escuchar una sola vez Rapid Eye Movement, para vernos influenciados y rodeados por una mezcla de sonidos difusos y enérgicos, pero a la vez melodiosos y bellos.

Una breve introducción da paso a una guitarra eléctrica que expresa la energía de este trabajo de Riverside. Posteriormente, y sin mucho andar en la pista, aparece el clásico drum que caracteriza al metal prog, seguido siempre de los teclados que le dan una grata ambientación. Los acordes comienzan con más fuerza, para luego decaer en un punteo que otorga un nuevo giro a Beyond The Eyelids. Aumenta la influencia del teclado y la batería comienza a dar muestras de virtuosismo. A ratos decaidos, a ratos potente y despiadado, ora elegante y delicado, ora estruendoso y fuerte, Beyond The Eyelids es un tema lleno de contrastes, aunque con una línea argumentativa clara, que denota buena música y una fuerte referencia de lo que será el resto de la placa.

Rainbow Box es expectante. Sonidos que nos recuerdan a los mejores años de Dream Theater, a la genialidad de Porcupine Tree, seguido de un marco orgánico claro y poderoso. La potencia de la guitarra eléctrica se mezcla con notas de teclado que le dan un sonido particular. Aunque la expectación da paso al sonido clásico del prog. Fuerte notoriedad de la guitarra, drums fieles a ésta y un bajo vanguardista, acompañados de voces que se hacen cada vez más poderosas, pero jamás opacan al instrumento.

Un inicio bastante electrizante y ameno es el que origina Panic Room, el tercer tema del disco, con el sonido del bajo que seduce bajo su manto de humildad. El excelente acompañamiento del bajo y una atmósfera de los teclados, sirven como telón de fondo para la voz de Mariusz Duda. El piano y la voz, con la guitarra acústica de fondo, sirven para un tranquilo pasar del tema, aunque la aparente pasividad de Panic Room nos deja con expectativas del porvenir.

No hay marco más que especial para Schizophrenic Prayer. La voz de Duda nos recordará simplemente algunos pasajes de Pendragon o IQ. El terror del neoprogresivo (para algunos) debe ser aquí desterrado: lentamente vamos alcanzando progresos en la canción, se siente su latencia, su existencia, para finalmente quebrar o trascender en una maquinación psicodélica y enredada de sonidos, que vuelve a la suave voz de Duda. Difícil es explicar los sentimientos cuando del enredo sale la guitarra para ordenar las cosas. Una voz que se confunde detrás de los acordes de la guitarra y las percusiones de Piotr Kozieradzki, fundamentan y van apagándose detrás de un telón de sensaciones.

No sabía como iba a comenzar este quinto tema del disco, para mi era un enigma… Una atmósfera poderosa y un bajo nuevamente protagonista dan la bienvenida a la voz de Duda y el inicio del más puro metal. Los drums se hacen constantes y la atmósfera empieza a decaer tras el sonido de la guitarra, sus notas se superponen, atraen, y derivan en un nuevo quiebre. La intensidad no acaba, pero cada vez estamos en presencia de mayores quiebres y sensaciones. La ansiedad que se esconde del grito detrás de la fuerza reprimida de Parasomnia no deja indiferente. Una tregua entre el oyente y la intensidad hace recobrar los bríos, pero no para seguir con ella. La calma se hace presente esta vez. El despertar de un final hermoso se divisa detrás de la guitarra esperanzadora de Piotr Grudzinski. La ansiedad aparentemente ha terminado, señores: la paz ha llegado a Riverside. Pero no, el bajo nos vuelve a la realidad riversidiana. Ya la ansiedad se trastoca en el aullido desesperante de represiones y gemidos desesperanzados. Riverside da rienda suelta a la potencia de sus notas, sin perder las atmósferas y, ni por ningún segundo, el sentido de la armonía, y con ello, voces desde lo oscuro nos llaman nuevamente a la calma. De golpe, y sin saber cómo, todo ha terminado.

Alentador es el panorama en Through The Other Side. La guitarra acústica y la voz se hacen uno para melodías calmas y complacientes. No se confundan, no hay otras intenciones en esta calma aparente. Los platillos de Kozieradzki parecen decir lo contrario, pero Duda se mantiene con su voz imperturbable. Aquí no hay prisa, no hay ansiedad, no hay tristeza ni ahogos. Melancolía: es esa la palabra que podría definir este momento; efectos en las voces y los teclados rememoran algunos pasajes floydianos, mientras que la guitarra mantiene incólume su ahora añoranza principal, la tranquilidad.

Un viento invernal tras los acordes de Piotr Grudzinski dan paso a Duda, ahora si, un tanto más triste que melancólico que antes. Una atmósfera de paz e histrionismo se mezclan detrás de las teclas de Jacek Melnicki. Ahora la voz se hace más fuerte, y los instrumentos comienzan a mostrarse un poco más. Fue como subir el volumen. No hay pérdida de esa tristeza inicial, pero si el desahogo de la guitarra que muestra los pesares de un lamento que ya se esconde.

La situación no es la misma con Cybernetic. La guitarra eléctrica saca sus fauces desde el primer minuto, mostrándose más agresiva y poderosa. Guitarra y batería reinician esa batalla eterna del metal, mientras que los teclados y el bajo ruegan por una breve tregua. Las aguas están más tranquilas, con breves réplicas de Grudzinski, quien no quiere salir de su potencia ahogada. Sus aspiraciones sin duda hacen eco en este tema. Ni una sola de sus cuerdas da paz, aliento y tregua para los demás integrantes, que hacen una excelente muestra de cohesión musical.

Como percusiones al pie de la batalla, como imprecaciones para el sonido más fuerte, como una muestra de metal es como inicia el tema más largo del disco, el cual lo cierra: Ultimate Trip. Y ciertamente el viaje final tiene visos de tal. Poderosos requiebros y sinuosidades no logran atrapar al metal que no cesa de abogar por la voz que cree corresponderle. Pero Riverside se lo impide: las sinuosidades y los efectos están a la orden del día. La poderosa influencia de los golpes y la fuerza del metal no aplacan bellos momentos en que la idea de grupo y la atmosferización, como la experimentación de sonidos se transforman en un verdadero tapón del desorden.

Aunque siempre se mantiene la doble intención: Ultimate Trip no se conforma con los polos opuestos cohesionados en él, busca la trascendencia, la especialidad, la originalidad. Un sonido que a veces quiere acabar pero vuelve con energías renovadas para expresar que aun todo no está dicho....un lapsus, los susurros de Duda se hacen sentir como el viento sur que anuncia la lluvia. Un pasaje que parece calmo y espacioso quiere transformarse, aunque no lo logra, aún no alcanza su éxtasis, su apogeo. No tiene elementos para explotar, aunque su final se ve latente. Su fin ya deja de ser una utopía, y el éxtasis tarda, pero llega, aunque no tan estruendoso, pero sensible y fino.

Sonidos indeterminados nos indican que Rapid Eye Movement ha terminado.

Emanuel


Puntualmente, a las tres de la tarde, los polacos RIVERSIDE hacían acto de presencia bajo un sol de justicia, y ante una audiencia aún escasa. He de pedir disculpas a los seguidores del grupo que lean esto, pero no puedo deciros el título de ninguna de las cinco canciones que tocaron en la media hora que duró el concierto, ya que no tuve tiempo necesario para prepararme su repertorio ni aprenderme sus canciones, cosa que siempre me gusta hacer cuando voy a ver un grupo que desconozco. Su rock progresivo (yo no me atrevería a llamarlo metal) me recordaba en ocasiones a unos Pink Floyd modernos. Canciones largas, casi instrumentales, muy atmosféricas. No hay duda de que el grupo toca realmente bien, aunque en mi opinión estaban un poco fuera de lugar en un festival como éste, aunque los pocos que estuvimos viéndolos desde luego quedamos con un buen sabor de boca.

OTROS CUENTOS


Pero antes de dar santo y seña de la actuación que nos ofrecieron, no dejemos en el olvido la grata impresión que nos dejaron los polacos RIVERSIDE en calidad de teloneros. Su último trabajo “Second Life Syndrome” del 2005, el segundo en su haber, despertó el revuelo entre la comunidad progresiva. Ahora solo quedaba esperar como plasmarían en directo esa representación de atmósferas envolventes en contraste con momentos aguerridos y crudos. Cierto es que el grupo liderado por el bajista y vocalista Mariusz Duda, tenían la difícil papeleta de captar la atención de un público que no era mayoritariamente el suyo, y que a plena luz del día, deambular por pasajes lentos y relajados delante de miles de personas que esperan como agua de Mayo la salida del plato fuerte de la noche, podría ser un riesgo considerable. Pero no; RIVERSIDE consiguió hipnotizar a los presentes, y durante sus más o menos 40 minutos de actuación, temas como su último single publicado “Panic Room”, “The Curtain Falls” o la propia “Second Life Syndrome” (que les quedó de miedo), supieron arrancar los aplausos y lograr que todo el público congregado en el foso del Coliseo de rindiera a sus pies, ovacionándoles incluso en su retirada. Aún así, mi impresión es que la música de RIVERSIDE, (banda que tengo que confesar, me enamoró con su citado último disco publicado), se encuentra un poco deslucida bajo este marco de actuación. Una sala íntima y un juego de luces y humos digno, y RIVERSIDE podría hacernos volar a través de sus melodías oscuras e inquietantes con suma facilidad. Pero lo dicho: unos teloneros de lujo que cumplieron su papel con creces.

UNANSE AL FORO Y SE DESCARGAN MAS COSAS JA!, ESO SI AGRADEZCAN SI LES DEJAN

MrJofrexxx2010-Los enlances viejos en facebook o por correo,saludos-

No hay comentarios: